La centella asiática es una planta que las medicinas tradicionales asiáticas y africanas llevan utilizando con fines terapéuticos desde hace más de 3.000 años, por sus propiedades cicatrizantes, analgésicas, antimicrobianas, digestivas, antivirales, etc. Pero la ciencia moderna también ha tenido ocasión de confirmar sus acciones farmacológicas mediante ensayos rigurosos, cuyas conclusiones se comentan en este artículo.
M. JOSÉ ALONSO Vocal de Plantas Medicinales del cof de Barcelona.
La centella asiática (Centella asiatica [L.] Urban) es una planta de la familia de las Apiaceae (Umbelliferae), originaria de la zona pantropical del océano Índico (India, china, Indonesia, Australia, Srilanka, Madagascar, África del Sur). Una variedad suya, C. remanda, crece en América central, algunas zonas del sur de Estados Unidos y América del Sur. Su hábitat natural son las zona húmedas y umbrías (zonas pantanosas, orillas de lagunas, etc.), propias de los climas tropicales y subtropicales, donde crece espontáneamente a unos 600 m de altitud, aunque puede encontrarse hasta los 2.000 m (ig. 1). Se trata de una planta perenne, herbácea y polimorfa, de aproximadamente 20 cm de altura, con lagos estolones y tallos postrados (que le permiten trepar o arrastrarse), de cuyos nudos brotan de uno a tres pecíolos. Sus hojas son enteras o con protuberancias redondeadas en los bordes, glabras y de forma arriñonada. Las inflorescencias de tres a seis flores sésiles tienen color rojizo, aunque en algunas variedades pueden ser blanquecinas. El fruto es un diaquenio liso y comprimido con aspecto discoide. La monografía de la oMS cita para esta planta 68 nombres vernáculos y tres sinónimos: Centella coriacea Nannfd., Hydrocotyle asiatica L., Hydrocotyle lunata Lam. y Trisanthus cochinchinensis Lour. En India se le llama gotu kola; en Reino Unido, Indian pennywort; en francia, Hydrocotyle y en algunas regiones de habla hispana «oreja de ratón», aunque esta denominación puede inducir a error, ya que también se conocen como oreja de ratón otras especies vegetales como la Salvinia auriculata o la vellosilla (Hieracium pilosella). Se utilizan generalmente las partes aéreas desecadas y fragmentadas (droga vegetal).
Las acciones más estudiadas de la centella asiática son la cicatrizante, regeneradora, reparadora y renovadora sobre la piel y las mucosas, así como la venotónica.
UN POCO DE HISTORIA
La medicina tradicional hindú (Ayurveda) utiliza esta planta con el nombre de brahmi desde hace más de 3.000 años y se encuentra ya descrita en los primeros manuscritos sánscritos. Sus usos tradicionales dependen de la región geográfica, así en Amerindia e India se utiliza contra las lesiones leprosas y quemaduras, al igual que en África; en china y Malasia se emplea en el tratamiento de heridas y como tónico; en Madagascar, para aliviar los problemas digestivos (dolor de estómago, úlcera), curas de adelgazamiento y eccema. En Asia, en general, se usa ampliamente como tónico mental, analgésico, antimicrobiano, antiviral, etc. Sin embargo, el denominador común de uso tradicional en todos los países es el tratamiento de afecciones cutáneas.
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